"Matar un ruiseñor" cumpre cincuenta anos

Agora que temos o patio alfombrado de follas é un bo momento para seleccionar unhas cantas lecturas que nos axuden a transitar polo que queda de outono. Na biblioteca temos feixes e feixes de libros deste tipo: reconstituíntes, estimulantes, libros que nos veñen que nin pintados para estas datas, libros que sentan tan ben como un caldiño quente nun día de frío. Pero mirade vós por onde, o que quero recomendarvos hoxe non está nos nosos estantes (si, en cambio, nos da biblioteca municipal Rialeda). Trátase da novela titulada "Matar un ruiseñor" , escrita pola norteamericana Harper Lee e publicada no que para vós será algo así como o ano da pera, alá polo 1960. Por certo que a xente maior como min lembrarase dunha conmovedora película do mesmo título que se estreou dous anos despois e na que o mítico Gregory Peck representaba o papel do avogado Atticus Finch, pai da intrépida Scout, e personaxe do que podemos dicir que o ten todo: é guapo, honrado, valente e, por se isto fóra pouco, o mellor pai que vos poidades imaxinar. Para máis detalles do argumento desta historia que combina a intriga coa defensa da tolerancia e a xusticia, cédolle a palabra a El Templo de las Mil Puertas :

Matar un ruiseñor nos presenta una protagonista muy joven pero inteligente, Scout Finch, que vive en un pueblo imaginario del Alabama de la Gran Depresión. Es un momento histórico en el que los negros empiezan a alzar la voz, mientras que los blancos, aterrorizados por la posibilidad de revancha, estrechan más el cerco del racismo. La pólvora está echada y sólo falta encender la chispa. Scout no vive ajena a estos acontecimientos, pero tiene problemas mucho más serios que atender: con su hermano Jem y su nuevo amigo Drill, se propone averiguar qué sucede en la siniestra casa de “Boo” Radley, toda una aventura para el hastío del verano. El hecho de que los adultos se nieguen a hablar de él sólo aumenta la curiosidad de los tres niños, que se las ingenian para conseguir que el solitario vecino salga de su casa para poder verle. Para colmo, el misterioso “Boo” les deja regalos en el hueco de un árbol del jardín. ¿Quién es él exactamente, y por qué sólo sale por las noches?

E para rematar, unhas declaracións de Charles J. Shields, o biográfo de Harper Lee aparecidas hai pouco en Babelia a propósito das razóns do prolongado éxito de "Matar a un ruiseñor" (ten vendido máis de trinta millóns de exemplares):

"Creo que hay tres razones por las que la gente vuelve una y otra vez a Matar un ruiseñor" . "Primero, porque es una buena historia y siempre habrá sitio en nuestras estanterías para las buenas historias. Segundo, porque el libro trata un tema esencial en todas partes: el desafío de vivir en paz con gente que es diferente. Y tercero, porque esta novela comparte algo con muchas otras grandes creaciones literarias: te pregunta. ¿Qué harías? ¿Defenderías lo que crees justo como Atticus aunque te enfrentes a las críticas e incluso al odio?"