Steven Pinker en Babelia: "La narrativa es una manera de explorar el vasto espacio de las relaciones humanas en el recinto seguro de la mente"

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Babelia, o suplemento cultural do xornal El País, entrevistaba o sábado pasado a Steven Pinker, "a estrela pop da psicoloxía evolutiva", segundo caracterización da revista Time, e autor dun longo ensaio que acaba de se publicar en español co título de "Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones". O caso é que Pinker fala nesta obra do poder da  literatura para atenuar as tendencias violentas do ser humano e aumentar a súa capacidade de empatía:

"Por lo que respecta al poder de la música o el arte para expandir la empatía de la gente, es una cuestión abierta, pero en el caso de la ficción creo que sí se da. En mi opinión, eso se debe a que cuando se lee una obra de ficción tiene lugar una proyección del yo en la mente de otro individuo"

Por se fora pouco, a lectura de obras de ficción non só pode disminuir a violencia e expandir a nosa capacidade de empatizar cos demais,  tamén aumenta o noso poder cognitivo, a nosa capacidade de entender o mundo e as relacións sociais. E faino, ademais, dun xeito pracenteiro:

"No puedo dejar de pensar que la ficción, la narrativa y el arte de contar historias e idear mundos imaginarios son actividades que tienen una función, y se trata de una función cognitiva, destinada fundamentalmente a representar distintas situaciones en el ojo de la mente, explorando lo que puede suceder en mundos posibles y creo que no es implausible que cualquier agente dotado de inteligencia tenga que manipular, navegar un mundo socila muy complejo en lugar de pensarlo todo en tiempo real. Cuando estás en una situación que o bien la has imaginado tú o alguien la ha imaginado para ti, sonmuchas las maneras posibles de reaccionar. Uodos los conflictos de intereses que se dan el trato humano producen placer al verlos representados en clabe de ficción. La narrativa es una manera de explorar el vasto espacio de las relaciones humanas en el recinto seguro de la mente."

Entrevista completa a Steven Pinker en El País